POSTUROLOGÍA CLINICA · FLUENCIA POSTURAL
POSTUROLOGÍA CLÍNICA
Es una disciplina que estudia la regulación y las alteraciones de la postura. Analiza la integración de las diferentes aferencias implicadas en el control postural.
Las funciones del sistema tónico postural son:
· Luchar contra la gravedad y mantener una posición erguida
· Oponerse a las fuerzas exteriores
· Situarnos en el espacio-tiempo estructurado que nos rodea
· Equilibrarnos en el movimiento, guiarlo y reforzarlo.
Los nuevos conceptos introducidos por la Posturología Clínica a través de estudios posturográficos afirman que el hombre se sostiene en el interior de 1 cm2, es 1000 veces más preciso de lo que se suponía que era su base poligonal de sustentación. Y sobre esa base de 1 cm2 la oscilación normal es menor a 4 grados. Estos ajustes los realiza el sistema tónico postural, a través de información aferente exteroceptiva y propioceptiva.
La Posturología Clínica estudia estos captores exteroceptivos y propioceptivos a través de tests clínicos y evaluación en plataforma estabilométrica para conocer si alguno o varios de estos captores están alterados. Los pacientes posturales son los pacientes funcionales, no los pacientes orgánicos . Según Gagey PM y Weber B (1995), la enfermedad postural sólo puede ser sospechada si la evaluación otorrinolaringolíca, oftalmológica y neurológica son negativas.
El Síndrome de Deficiencia Postural SDP fue descripto por los médicos Luis Carpinteiros, Martins Da Cunha y Orlando Alves Da Silva en 1979, pertenecientes al Hospital Santa María de Lisboa, Portugal. Encontraron que pacientes con sintomatología diversa como intestabilidad, dolores crónicos, mareos, cefaleas, dismetría, cervicalgia, lumbalgia, epicondilitis, migraña, SADAM, espasmofilia, calambres, síndrome del colon irritable, síndrome de hiperactividad vesical, trastornos del comportamiento o cognitivos como síndrome de fatiga crónica, trastornos del sueño, ansiedad, déficit de atención, hiperactividad, trastornos de aprendizaje, dislexia, por ejemplo, se beneficiaban con el mismo tratamiento. Estos profesionales describieron tres formas clínicas de presentación de este síndrome: muscular, pseudovertiginosa y cognitiva.
Es así como el Síndrome de Deficiencia Postural SDP se caracteriza, por una sintomatología rica, pero sobre todo por una hipertonía de los músculos del eje vertebral resultante de una hiperexcitabilidad central y a menudo asociada a una hipersensibilización álgica.
En la sesión de Posturología Clínica se evaluan los principales captores neurosensoriales posturales: pies, ojos, boca, oido interno, y se decide la intervención en el captor que afecte al sistema tónico postural. Se utilizan plantillas neurosensoriales, prismas propioceptivos, Alphs como estrategias terapéuticas.
REFLEJOS PRIMITIVOS Y POSTURALES
Los Reflejos Primitivos, Arcaicos o Primarios son patrones innatos de movimiento, movimientos automáticos y estereotipados esenciales para la supervivencia del ser humano desde su nacimiento. Son necesarios para pasar por el canal de parto, succionar y alimentarse, controlar la cabeza y cuello, entre otras tantas funciones. Estos reflejos están controlados por centros subcorticales mientras se produce la maduración del Sistema Nervioso.
Deben aparecer, cumplir su función y deberían tener una vida limitada, es decir integrarse y ser controlados por centros superiores del sistema nervioso en los primeros años de vida, dando lugar a los Reflejos Posturales. Si los Reflejos Primitivos permanecen activos en el niño o en el adulto, ya sea por falta de integración o por reactivación, pueden interferir en el desarrollo motriz, cognitivo o emocional.
Puede tener diversas presentaciones como:
· Alteración en el tono muscular.
· Gran esfuerzo para realizar actividades que suelen hacerse de manera automática.
· Torpeza y descoordinación.
· Dificultad para cruzar la línea media del cuerpo.
· Problemas para tomar el lápiz.
· Caminar en puntas de pie.
· Dificultad para andar en bicicleta o patear pelotas.
· Apoyarse en la mesa para escribir.
· Sentarse en “W”.
· Dificultades para leer o escribir.
· Movimientos de la boca asociados a movimientos finos de mano.
· Timidez excesiva.
· Extremadamente asustadizos.
· Hipersensiblidad de los sentidos.
· Mareo por movimiento.
· Dificultades oculomotoras, entre otros.
Los Reflejos Primarios y Posturales pueden ser evaluados clínicamente y ser integrados o desarrollados a través del tratamiento adecuado.